sábado, 27 de agosto de 2011

‘Dónde está mamá?’

La frase más repetida de la última hora, día, semana, mes… ‘Dónde está mamá?’ Pregunta que no deja de sonar tanto de sus labios como en mi cabeza.

Hace tiempo que viene nombrando a su cuidadora como su mamá. Así que esta vez cuando me preguntó por su madre pensé que se refería a ella. La sorpresa fue cuando vino y le preguntó a ella misma por su madre. Nuestra reacción ,y sin dar crédito a lo escuchado: ‘Tu madre?! Quién es tu madre?!’

Ella sin pensárselo dos veces nos dio nombre y apellidos. Datos totalmente correctos. El problema es que su progenitora murió hace ya 36 años. Entonces muy delicadamente procedimos a explicarle la verdad pero Ella muy apenada (aunque sin llorar) no la creía ya que aseguraba que justo ayer su mamá había comprado el mantel que había puesto en la mesa y se encontraba fenomenal.

Así que pesamos que la volvía a confundir con su cuidadora pero Ella nos volvió a sacar de dudas y a dar nombres y apellidos de su madre.

Esto que, en un primer momento, pensamos que sería algo aislado, un despiste de esa tarde. Se ha convertido en la rutina diaria. Se pasa las 24 horas preguntando por su mamá y buscándola por allí donde va. Pero ya no pregunta cuándo viene.

martes, 2 de agosto de 2011

Sigue llamándome por mi nombre

Su cuidadora pensaba que me reconocía porque estaba con mi pareja pero que cuando me quedase sola pues quizás volvía a confundirse. Sin embargo, ya se ha ido y ella sigue llamándome por mi nombre. Ni una sola vez me ha llamado con otro.

En un principio yo temía a que solo fueran unos días más despejados y que se pasara pero, por ahora, sigue sabiendo quien soy. Así que me queda la esperanza de que no se le olvide.

Eso sí, es verano y, normalmente, ella en esta estación está más activa y le apetece salir más y hacer cosas. Eso también le despeja y despierta la memoria porque aunque a veces no lo pensemos esa morriña del invierno también le duerme el cerebro.

Y es que, como ya os he comentado en alguna ocasión, a ella le afecta mucho el clima. Su humor, su actividad, sus ganas de moverse… dependen muchísimo del cielo y la temperatura.