viernes, 22 de febrero de 2013

Coloquios, charlas y conferencias

Desde que descubrimos que padecía el Mal de Alzheimer hemos asistido a diversos y numerosos coloquios, charlas, conferencias y mesas redondas. Algunos organizados por expertos, otros por Asociaciones de familiares y otros por médicos especializados en esta dolencia. Sin embargo, aunque lo que decían era interesante, de todos hemos salido vacío, sin nueva información.

Desconozco si otros cuidadores y/o familiares tienen la misma sensación pero, desde mi punto de vista, todos estos actos se centran demasiado en la enfermedad, las etapas y los padecimientos que va sufriendo el enfermo.

Yo por mi parte, y también algunos con los que he hablado, hecho de menos más información sobre como actuar con el paciente. Me gustaría saber como comunicarme con ella, como negarle cosas sin hacerle daño o como contestarle esas preguntas extrañas que nos dejan con la boca abierta a todos sin saber qué decir.

Además, creo que sería interesantes seminarios o encuentros donde nos enseñen juegos y tareas para estimularla. Y también alguna técnica para relajarla en esos momentos en los que los nervios y la ansiedad le pueden.

Es verdad que con cariño todo se hace pero si tuviésemos un poco de formación y más conocimientos quizás todo sería un poco más fácil y estaríamos mejor preparados para afrontar cada fase y situación que provoca el Alzheimer.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Cumpliendo años a la sombra del Alzheimer


Un año más es 20 de Febrero, su cumpleaños, pero a diferencia del año pasado este año ignora felicitaciones y cumplidos. Somos muchos quienes hemos intentado decirle que es un día especial que hay que celebrarlo pero ella parece no comprender lo que le contamos.

En un principio dijo que su cumpleaños era el 19 de Marzo, su santo, y luego que no sabía ni cuando era ni se llegaba a creer que era hoy. Pero en cuanto pasan unos minutos y vuelve otra persona a felicitarla ya se ha olvidado.

Una memoria efímera que ni siquiera pensamos que llegue a asimilar ya que cuando le hablamos por mucho que intentemos hacerle comprender ella parece estar en otro lugar, en una realidad paralela. Ella ya no le busca el porqué a las cosas como hacía el año pasado, ya directamente le da igual, no le incumben, las ignora (sin querer).

Ahora somos nosotros quienes buscamos porqués, ahora somos los familiares quienes nos preguntamos el cómo y el cuándo, ahora somos nosotros quienes no entendemos lo que ocurre ni sabemos encontrar una explicación. Quizás porque, por el momento (o eso espero), no la hay.